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Mostrando entradas de octubre, 2012

Reseña del libro sobre Miguel Espinosa

Una reseña de Pilar Fraile Amador del libro Miguel Espinosa, el autor emboscado (2012), sobre el autor de Escuela de mandarines , en la revista Tendencias

Una inseguridad crítica en dos tiempos (un trabajo de Sebold sobre Cadalso y Larra)

4 En el trabajo de R P Sebold "Cadalso y Larra:   una inseguridad romántica en dos tiempos" (1993), disponible en la BVMC, nos encontramos en el extremo opuesto a la práctica científica de José Escobar Arronis que tratamos en una entrada anterior. El problema aquí es un excesivo biografismo, simple y brillante y efectivo, pero algo limitado. Plantea Sebold una definición estereotipada del nuevo yo romántico y de la nueva crítica venida al mundo con el capitalismo moderno: al hacer la crítica de los valores históricos y sociales, el autor -nos dice- pone frente a ellos, instintiva y fatalmente, el propio yo. Tras una abrumadora cita de Ortega, "yo soy yo y mi circunstancia", Sebold explica que la obra de Cadalso y Larra es similar puesto que sus existencias son similares. "Son tan similares las principales circunstancias vitales de Dalmiro y Fígaro, que una misma fortuna parece haber presidido sus días", un argumento demoledor (cabe sin embargo preg

José Escobar Arronis y la Revolución romántica.

[Imagen: Napoleoraptor . TheRaf] 3 La clave en los dos trabajos de Escobar que hemos comentado es la palabra "expresión": los escritores expresan sentimientos e ideología que plasman en sus textos, los cuales a su vez expresan ideología y sentimientos. Al inicio, citando a las auctoritates Bajtín y Medvedev, el autor hablaba de un "entorno ideológico". La verdad es que eso puede ser cualquier cosa y se puede leer de mil maneras: ¿entorno del texto, de los  autores, los lectores?, ¿ideología moral, política, literaria, de clase? Los textos, se nos dice, son expresión de ideología de clase, pero es imposible que Escobar creyera posible que los textos se escribieran solos. También da a entender que los textos expresan más cosas que una ideología de clase. La sensación, pese a que lo que se plantea es cierto, es de reducción, de esquematismo. Desde el inicio nos hemos encontrado con el concepto de ideología , sobre el que tanto se ha escrito y discuti

Romanticismo y Revolución.

2 José Escobar Arronis (1933-2008) utilizó en su pequeña biografía de Larra para la página de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes materiales de sus propios trabajos - excelentes - sobre el autor y sobre el Romanticismo. Por ejemplo los artículos: "Romanticismo y Revolución" (1986) y "Larra y la revolución burguesa" (1987) -este resumido y comentado en una entrada anterior. Escobar utiliza en "Romanticismo y Revolución" un par de nociones clásicas para entender el fenómeno (entre comillas): "entorno ideológico" e "inconsciente político".   La primera la toma de Medvedev y Bajtín, la segunda del filósofo y crítico cultural norteamericano Fredric Jameson. Pero la fuente principal de su análisis del Romanticismo es el filósofo húngaro G. Lukács, de quien toma su concepción del Romanticismo como "irracionalismo", como opuesto a la Razón de la Ilustración. Sin embargo, Escobar matiza los planteamientos de Luk

Larra y la revolución burguesa, según J. Escobar.

1 En un artículo de 1987 titulado "Larra y la revolución burguesa", el hispanista José Escobar Arronis intentaba desentrañar las contradicciones del inconsciente político del romanticismo español.  La tradición española ilustrada -explica en este trabajo- carece desde sus orígenes dieciochescos y durante los períodos constitucionales de comienzos del siglo XIX de un empuje revolucionario auténticamente radical. La España ilustrada se manifiesta mediante un reformismo muy atenuado por su incapacidad de romper con el pasado contrarreformista del siglo anterior, es decir, con la ideología de la tradición feudal. Los ilustrados españoles se integran, en general, dentro de un mundo católico tradicional -aunque intentan remozarlo- y se hallan demasiado apegados a una Monarquía absoluta, de la que esperaban la solución de muchos problemas públicos. Sin embargo, junto con esta moderación, y sobre todo a partir del Trienio, se manif