Este documental , o película de no-ficción , me ha recordado el libro de H. Arendt sobre Eichmann , "la banalidad del mal", que tanto me impactó hace unos años. Me impactó y no ha dejado de hacerlo desde entonces. El filosofar de Arendt sobre el holocausto, el genocidio, se proyecta por encima de lo nacional y, no sé, tal vez de lo radicalmente histórico. Dada la violencia extrema del siglo XXI y cómo se va perpetuando en el "tercer-mundo" un estado de guerra permanente - en palabras de Hobsbawm - y de necropolítica sobre la migración en Europa-USA, creo que es de importancia vital reflexionar constantemente sobre ello, y no hundirse en la culpa o en la mística, sino confrontar la realidad que nos rodea con valentía para comprender y, de esa forma, participar siquiera un mínimo, si no en su transformación directa, al menos en la lucha contra estas formas de violencia criminal organizada. Violencia vinculada al neocolonialismo y a la biopolítica del capital int
Abre cien ojos, clava cien retinas, / esclavo siempre de los pavimentos (Alberti)