Al inicio de la novella , se nos describe al protagonista de la misma, del que no se nos dice su nombre, "El cura": «Con los codos en los brazos del sillón y las manos cruzadas sobre la casulla negra bordada de oro, seguía rezando. Cincuenta y un años repitiendo aquellas oraciones habían creado un automatismo que le permitía poner el pensamiento en otra parte sin dejar de rezar. Y su imaginación vagaba por el pueblo.» 51 años debía de tener Sender cuando redactó esta novela (la misma edad de quien escribe esta entrada de blog). Se trata de una casualidad, o tal vez de un elemento no tan aleatorio. Sender, que había nacido en 1901, escribía esta obra en Estados Unidos, probablemente en plena caza de brujas, cuando entre 1950 y 1954 el senador ultraderechista Joseph McCarthy quiso «limpiar de rojos» el país. Ramón J. Sender -se nos cuenta en cualquier biografía- se vio forzado a firmar un furibundo manifiesto anticomunista para no perder su empleo en la Universidad de Sa
Abre cien ojos, clava cien retinas, / esclavo siempre de los pavimentos (Alberti)